Las sillas son los muebles cuya finalidad es la de servir de asiento a una sola persona. Estan compuestas por un respaldo, una base y cuatro patas (generalmente) aunque pueden ser algo diferentes en el estilo o modelo.

Como pasamos muchas horas sentados en una silla, ya sea trabajando o descansando en casa, los médicos alertan de la importancia de que las sillas sean de buena calidad y nos ayuden a mantener una buena higiene postural. Sea cual sea el material del que están hechas, a la hora de escoger una silla, debemos de buscar una que sea cómoda y que no nos perjudique la espalda y piernas al estar varias horas sentados en ella.

Entre todos los tipos de sillas que nos podemos encontrar las más habituales son las siguientes.

Tipos de materiales para sillas

Madera

Posiblemente sean las sillas más habituales en el interior de las casas o bares. Su resistencia y duración son las claves de su uso. Pueden estar acompañadas de mimbre o cojines para dar mayor comodidad.

Plástico

Muy utilizadas en lugares exteriores donde el agua o el sol haría daño a otro tipo de sillas con otros materiales. Son económicas y suelen tener bastante duración aunque quizás no sean muy cómodas.

Metal

Muchos bares las utilizan en las terrazas, para prevenir de los fenómenos como la lluvia o el sol. También es común encontrar sillas que combinan el metal con otros materiales, como son las sillas de oficina.

Ergonómica

Estas son el tipo de sillas que más recomiendan los médicos para trabajar. Las sillas ergonómicas se adaptan a nuestro cuerpo y favorecen la higiene postural.