En ocasiones, las estancias vacacionales largas, los desplazamientos laborales o cualquier otro motivo que nos obliga a cambiar de domicilio, pueden ponernos en la situación de tener que adquirir nuevos electrodomésticos, muebles y otros materiales para el hogar,
Cuando alquilamos un piso sin amueblar para un período corto, el alquiler mobiliario suele ser una gran opción, ya que nos ahorra muchos costes, no solo en la compra, sino también en transporte y mudanzas.
Las celebraciones y eventos, como bodas, bautizos, o comuniones, suelen ser otro momento en el que el alquiler de muebles y electrodomésticos es recomendable. Si celebramos una gran boda en nuestra propiedad, no solo vamos a necesitar muchas más mesas y sillas que de costumbre, sino también congeladores, neveras y todo tipo de electrodomésticos que puedan cubrir el exceso de demanda de los invitados.
Calcular los costes
El alquiler en general, puede salir mucho más rentable que la compra, pero siempre hemos de basar el cálculo del ahorro en el factor tiempo. Generalmente, cuanto más corto sea el período de tiempo en el que requerimos determinados materiales, más rentable será la opción de alquiler respecto a la opción de compra.
La devaluación del precio del producto en el tiempo es otro factor importante a tener en cuenta. Por ejemplo, los muebles de segunda mano suelen tener precios más altos que los electrodomésticos, por eso, suele ser más fácil revender un mueble por su precio original que un electrodoméstico.
El alquiler electrodomésticos es la opción más recomendable si vamos a necesitar el equipamiento por una duración inferior a 3 meses, o si el producto sufre una gran devaluación en el mercado de segunda mano.
