Descripción: La formación más desatacada de este mineral aparece como delicados cristales alargados, extremadamente brillantes e interconectados. Esta forma es muy apreciada por los coleccionistas y crea una de las obras maestras más finas de minerales. El color de la Epidota es casi siempre verde, en todos los diferentes matices y tonos, con un hábito de color pistacho es muy típico de este mineral. La Epidota forma un grupo de minerales, donde representa el mineral más destacado.
Yacimientos: buenos ejemplares de cristales de Epidota proceden de Austria, Alaska, y Pakistán, siendo muy apreciados entre los coleccionistas. Estos minerales son considerados clásicos y están bien representados en muchas de las mejores colecciones. La Epidota puede tallarse dando lugar a una piedra preciosa valiosa para coleccionistas.