Las celdas de combustible portátiles son las que sirven a productos diseñados para ser trasladados y no permanecer estáticos. Tienen las siguientes aplicaciones:
- Unidades de potencia auxiliar (APU), por ejemplo para la industria del ocio y el transporte por carretera.
- Productos portátiles como antorchas, cortadoras de vid, etc.
- Kits educativos y juguetes.
- Aplicaciones militares.
- Pequeños aparatos electrónicos personales que funcionan con micro celdas, como los reproductores de mp3, las cámaras, etc.
- Aparatos electrónicos personales más grandes que requieren unas celdas de combustible de más potencia, tales como las impresoras, los ordenadores portátiles, las radios, etc.
Para este rango de productos, las celdas de combustible portátiles se desarrollan en una amplia gama de tamaños, que van desde menos de 5W (micro celdas) hasta 500kW.
Las celdas de combustible portátiles normalmente reemplazan o aumentan la tecnología general de la batería y explotan la tecnología PEM o DMFC. Las celdas de combustible PEM usan hidrógeno directamente, mientras que las DMFC emiten pequeñas cantidades de CO2.
Las principales ventajas de las celdas de combustible en las aplicaciones portátiles son:
- El funcionamiento fuera de red.
- Un mayor tiempo de funcionamiento.
- La rápida recarga.
- Una significativa reducción de peso potencial.
- Conveniencia, fiabilidad, y bajos costes operativos.
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