Las celdas de combustible tiene numerosas ventajas si las comparamos con las fuentes de energía convencionales, como las baterías o los motores de combustión interna. La mayoría de sus beneficios son generales, aunque algunos sólo sean válidos para ciertas aplicaciones.
Los beneficios más importantes de las celdas de combustible son los siguientes:
- Tienen una eficiencia mayor que los motores diesel o de gas.
- La mayoría funcionan en silencio, en comparación con los motores de combustión interna. Por ello son ideales para su uso dentro de edificios tales como hospitales.
- Permiten eliminar la contaminación causada por la quema de combustibles fósiles.
- Puesto que el hidrógeno proviene de la electrólisis del agua impulsada por energía renovable, utilizando células de combustible se eliminan los gases de efecto invernadero en todo el ciclo.
- No necesitan combustibles convencionales como el petróleo o el gas, por lo que pueden reducir la dependencia económica de los países productores de petróleo, y crear una mayor seguridad energética para el país del usuario.
- Permiten una red de energía descentralizada, ya que el hidrógeno se puede producir en cualquier lugar donde haya agua y una fuente de alimentación, lo que es potencialmente más estable.
- Las celdas de combustible de mayor temperatura producen un alto grado de calor del proceso de combustión y son muy adecuadas para aplicaciones de cogeneración de energía.
- Funcionan por un tiempo mucho mayor que las baterías, ya que para duplicar el tiempo de funcionamiento sólo hace falta duplicar la cantidad de combustible, y no la capacidad de la propia unidad.
- Cuando están en reposo, no tienen efecto memoria como las baterías.
- Su mantenimiento es sencillo ya que existen pocas partes móviles en el sistema.
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