El aluminio y el PVC son dos de los principales materiales utilizados habitualmente en reformas y en instalaciones de cerramientos. Las características de estos materiales hacen que sean ideales para determinadas obras, abaratando los costes, facilitando la instalación y mejorando la calidad del resultado final.
El PVC ha sido durante los últimos años un elemento esencial en la fabricación de puertas y ventanas. Entre las empresas especializadas en cerramientos de PVC y aluminio destaca Tancaments, una empresa con más de 15 años de experiencia en el montaje, fabricación y venta de ventanas y puertas de PVC.
A continuación, os contamos un poco más sobre estos materiales y sus aplicaciones.
PVC
El PVC, también llamado cloruro de polivinilo, es un material de plástico sólido muy utilizado en la industria. Mediante la adición de otras sustancias al PVC, este se vuelve más blando y flexible. El PVC se suele utilizar para fabricar tuberías, suelos y revestimientos de polivinilo, mangueras, revestimientos de cables, dispositivos médicos, piezas de fontanería, piezas de automóviles y mucho más.
Otro de los usos habituales del PVC es como tubo para la plomería y el drenaje. La resistencia, la durabilidad, la fácil instalación y el bajo costo del PVC lo han convertido en uno de los plásticos más utilizados en el mundo, que en muchas ocasiones, sustituye a las antiguas tuberías metálicas.
Otros usos son la fabricación de puertas y ventanas, material para tapicería, artículos domésticos, telas impermeables, juguetes, material escolar, embalaje de alimentos o zapatillas de deporte. Si quieres ver más información sobre las aplicaciones de PVC para ventanas, haz click aquí.
La resistencia a la abrasión, el peso ligero, la buena resistencia mecánica y la dureza del PVC son ventajas clave para su uso en construcción. El PVC se puede cortar, moldear, soldar y unir fácilmente. Su ligereza reduce las dificultades de manipulación.
Aluminio
El aluminio es un metal muy ligero, suave y maleable que tiene un color similar al de la plata. Tiene bajos índices de corrosión, especialmente si se anodiza, y es buen conductor de la electricidad. El aluminio tiene una resistencia muy alta y su ventaja de peso también es muy útil en la industria del transporte.
Otra de las ventajas del aluminio es su alta durabilidad, teniendo una larga vida estimada en más de 50 años, lo que unido a su resistencia a la corrosión hace que requiera muy poco mantenimiento.
Debido a sus particulares propiedades, se utiliza en gran variedad de objetos, como por ejemplo utensilios de cocina, marcos de ventanas, barriles de cerveza, latas, papel de aluminio o piezas de aviones y otros vehículos.
Algunos de los usos más comunes del aluminio son:
- Tubos de precisión en vehículos de motor, refrigeradores, aire acondicionado, paneles solares.
- Líneas de energía.
- Productos fabricados con aluminio laminado.
- Disipadores de calor para reducir la temperatura de CPU’s y procesadores.
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El aluminio es un gran conductor de temperatura y de la electricidad. La conductividad del aluminio es aproximadamente el doble que la de otros conductores como el cobre. Esto hace que el aluminio sea el material más utilizado en las líneas de transmisión energética.